Las TIC es uno de los
temas más actuales y ampliamente discutidos en muchos ámbitos de nuestra vida.
A pesar de ello, podemos decir con certeza que las TIC adquieren no solamente
un especial significado cognitivo en la actual sociedad de la información, sino
también se convierten en una poderosa y transformadora fuerza en la
organización de su actividad vital. Sin TIC no podríamos imaginar las
actividades exitosas de la nueva sociedad y la formación de esta sociedad
informativa sin duda es esencial en el desarrollo de la sivilización del siglo
XXI.
La solución del problema
que existe en la integración de las TIC en la enseñanza se basa en buscar
enfoques y determinar contenido de la educación, que puedan proporcionar una
nueva calidad de desarrollo profesional y personal de los estudiantes. Estos
enfoques tienen que orientarse principalmente en la elaboración de los métodos
de mejoramiento de la educación basada en las TIC.
Una nueva visión sobre la
formación de un especialista en la enseñanza significa la formación de unas
competencias profesionales y no solo la transmisión de la información. Las
competencias profesionales consisten en saber tomar deciciones en situaciones
de incertidumbre, crear proyectos y estar capacitado para emplear las TIC en la
propia actividad profesional. Lo característico de nuestro tiempo es que en él
se cambian de una forma bastante drástica las posiciones de la vida, se
reinterpretan los valores habituales. Vivimos en el siglo XXI - era de la
información y cambios globales en la vida de la comunidad mundial. Esto
significa que en la nueva sociedad saldrá a la luz no la capacidad de
desarrollar un simple cojunto de operaciones no un buen aprendizaje), sino el
hecho de saber aprender y sobre todo tener la capacidad hacia la reorientación
de su aprendizaje (hacia la reenseñanza), porque sólo las personas que son
capaces de volver a aprender de nuevo varias veces a lo largo de su vida, serán
eficaces y competitivos en el mercado laboral. En otras palabras, el mundo
exigirá a aquella persona que tendrá una característica específica que es la
capacidad hacia la reenseñanza, hacia los cambios y la autotransformación.
Aquí surgen algunas
preguntas: ¿está el hombre preparado para tales cambios?, qué sistema de
valores hay que formar en el hombre para que no se encuentre en un estado de
choque ante la complejidad y diversidad del mundo?, ¿cómo debe ser la formación
en estas condiciones?, cómo debe cambiarse el núcleo de esta formación?
Hay que ampliar la
accesibilidad hacia la educación mediante la aplicación de las TIC, pero con
esto entendemos no tanto la ampliación de la accesibilidad, sino también
proveer una educación flexible y continua. Se debe cambiar la calidad de la
educación con el reforzamiento del papel de la enseñanza con una base de uso
activo de las TIC con educativos recursos adicionales.
A pesar de todo e
independientemente del grado de la integración de las TIC en el proceso
educativo, los personajes principales siguen siendo el profesor y el alumno. En
este sentido la relación que se establece entre ellos es esencial. Es
importante también el interés del estudiante hacia el proceso educativo, puesto
que en el caso de no tenerlo, ningúna tecnología será capaz de obligarle a
aprender, puesto que no ofrece formas hechas, sino herramientas para aplicarlas
en el aprendizaje. Lo ideal sería si en el proceso educativo estarían
implicados activamente tanto el alumno como el profesor con una mente abierta
para utilizar diferentes herramientas y desarrollar diversas formas de aprender,
haciendo que el aprendizaje sea más fructífero. El papel primordial del
profesor en este caso es preparar a los estudiantes al presente y al futuro, fomentando
sus competencias lingüísticas y digitales.
Tanto el profesor como el
alumno deben ser concientes de la importancia que tienen actualmente las TIC,
recurrir a los diferentes servicios digitales que nos puede ofrecer la web 2.0,
intentar entenderlos, usar y aplicar de una manera apropiada y eficaz con unos
objetivos y unas finalidades claras en la enseñanza-aprendizaje. Por lo tanto
no hay que negar apriori estos servicios digitales, sino probarlos y
experimentar con ellos con el fin de descubrir de qué manera se pueden aplicar
y cómo hacerlos útiles para la enseñanza de lenguas extranjeras. También es
importante saber variar diferentes herramientas en clase y no centrarse sólo en
un uso exclusivo de las TIC ni tampoco dejarlas completamente de lado, siempre
teniendo en cuenta el papel del alumno, sus competencias previas, sus
intereses. Con eso quiero decir que hay que ser críticos y saber lo que se
puede hacer sin TIC o lo que es mejor hacer con TIC. De todas formas, el
profesor tiene que transmitir tanto los conocimientos lingüísticos como
digitales para que el alumno pueda desenvolverse de la mejor manera posible en
diferentes entornos sociales, desarrollando así sus diferentes competencias. Dicho todo esto, pienso que es importante que se imparta la asignatura de las TIC tanto para los estudiantes como para los futuros profesores con el fin de intercambiar y compartir sus experiencias en su competencia digital, ya que es as'i como podemos mejorar la ense;anza en general, en nuestro caso la enseñanza de E/LE.
Para finalizar, os dejo
aquí un enlace de un corto vídeo que se titula Las TIC ¿para qué en educación?